Transcripción: La explosión. Sonido, 2:15’.

Cuando llegué a la posición yo dejé de cumplir mis funciones como sanitario, porque alí había un sanitario que era el que estaba en el Puesto Médico. Yo me dediqué a un sector de fuego como tal. Me ubicaron en un sector de fuego y me puse a dispararle al enemigo en el sector de fuego ese, y a estar ahí todo el tiempo.

 

Efectos...

 

Efectivamente, como a la 7 de la mañana, sentimos las primeras andanadas de morteros del enemigo, de las piezas de grueso calibre del enemigo, que eran morteros 120mm.

 

Efectos...

 

Las trincheras se derrumbaron. A mí me tapó la tierra; personalmente, me tapó la tierra y me hirió un fragmento en la espalda. Yo me sentía las piernas entumecidas que no me podía parar. Y cercano en esa misma trinchera donde me econtraba yo, un poco mas allá, fallecieron dos compañeros también, dos soldados. Fue herido un compañero logístico, que ya había cumplido la misión.

 

Efectos...

 

Ya habíamos tenido muertos, teníamos unos cuantos heridos, y no se vislumbraba la esperanza de que pudiéramos salir de allí, y entonces hubo algunos compañeros que comenzaron a… los nervios comenzaron a afectarles.

 

Efectos...

 

Al día siguiente, al amanecer del día siguiente, ya yo me sentía bien y cuando pensaba incorporarme de nuevo al sector de fuego mío, el médico se encontraba sentado en la puerta del refugio y explotó un mortero, y hirió al médico. Yo lo acosté en una cama, le aflojé todas las prendas de vestir y cuando yo me dirigía a un esfigmo y un manómetro pa tomarle la presión… ahí mismo hubo, ocurrió la explosión fatídica ésta…

 

Efectos… Efectos… Efectos…